En el último año se vinieron sucediendo una
serie de eventos a nivel mundial que, si bien, mucho de ellos han sido
estimulados por poderes ocultos, bien sabemos que los movimientos sociales poco
tienen de predecibles dado que se trabaja con seres humanos con libre albedrío.
La llamada “Primavera Árabe”, “los indignados” en España, el estallido
social en Grecia, el régimen católico tradicional en Polonia y la modificación
de la constitución bajo un régimen tradicional en Hungría con todo el apoyo
popular, han dado muestras de que la falta de dinero y la presión de los grupos
dominantes, poco a poco están generando una reacción que no sabemos en que
puede terminar.
Como en toda la historia de nuestro país,
siempre estuvimos atados a los sucesos extranacionales. Hoy también. Estamos
empezando a sufrir una crisis económica y en consecuencia social que no sabemos
donde nos llevará. El desprestigio político crece cada vez más y los recuerdos
del 2001 vuelven a las mentes de los sufrientes y resuenan como incisivos cacerolazos.
El caos nunca es bienvenido pero ¿quién dice
que vivimos en armonía? ¿No vivimos en un “caos
controlado”? Por supuesto que para salir del “caos controlado” no sirve el descontrol social pero ¿Cómo
detenerlo? ¿Cómo detener el desmadre de la sociedad cuando la presión llega a
un momento imposible de controlar, hasta por quienes tienen la habilidad de
controlar el caos?
El caos no es creador, ya lo vimos luego de las
dos grandes guerras donde estas contiendas destruyeron todo lo que existía y
quienes tomaron la responsabilidad de rehacerlo, lo hicieron con un pensamiento
nuevo y muchas veces, alejado de la realidad misma. Por eso Europa, desde esos
momentos, nunca pudo encontrar su rumbo pues siempre lo busco en la novedad y
nunca en sus raíces. Hoy esta a punto de explotar esa ilusión. Ya se liberó
Polonia y detrás de ella lo hizo Hungría. ¿Hasta donde llegará esto? ¿Hasta
donde el Imperialismo mundialista de las Naciones Unidas dejará hacer a las
naciones que se dieron cuenta que la posguerra europea fue un experimento
fallido y sin bases firmes? Sabemos que el Secretario General de las Naciones
Unidas protestó en la
Asamblea por el rumbo que estaba tomando Hungría. ¿Cómo un
país que forma parte de la Comunidad Europea
se atreve a sacarle el manejo del Banco Central a los privados y trasladarlo a
la nación, que es el pueblo húngaro? ¡Sacrilegio! Los húngaros han demostrado
que saben donde esta el poder y se han dicho luego de la protesta del
Secretario General: “Ladran Sancho, señal
que cabalgamos”. Salud a Hungría, esto es una verdadera Primavera.
Los hermanos Kaczynski, Polonia |
Viktor Orban, presidente de Hungría |
El caso de la llamada “Primavera Árabe” no es nada parecido a los sucesos extraordinarios
de Europa del Este. En el norte de África las nuevas generaciones,
desembarazándose de los rigores islámicos, quieren gozar de los beneficios del
capitalismo: Internet, video juegos, teléfonos celulares, autos alta gama, pornografía,
drogas de diseño, etc., en definitiva, entrar en el mundo del consumismo: sexo,
droga y rock and roll. Pero quienes se niegan a entrar de lleno en este mundo
porque tienen una mentalidad más conservadora, los militares, tienen el poder y
la valentía suficiente, para negarle al pueblo lo que demanda. La reacción de
este choque puede derivar en la exaltación de un sentimiento nacional frente al
Imperialismo Mundialista. Hay ebullición. Tampoco sabemos en que derivará todo
esto.
La Primavera Arabe |
Por último, las naciones de Europa Occidental
que han entrado en recesión: España, Italia y Grecia. A este última un
organismo de las Naciones Unidas como es el Fondo Monetario Internacional le ha
dicho que ¡debe aumentar el desempleo para ajustar las cuentas! ¡Y que le van a
prestar dinero para que, puestas las cuentas en orden, luego tengan menos de lo
que tienen ahora! Por supuesto, esta prepotencia del FMI generó un estallido
social de defensa de la soberanía y, sobre todo, la autodeterminación de los
pueblos, cosa que los organismos internacionales para nada tienen en cuenta.
¿Se dará el adagio “a río revuelto,
ganancia de pescadores”? Esperemos que no.
Estallido social en Grecia |
Lo mismo sucedió en España, donde llegó el
momento de pagar la deuda y no tenían dinero. De esta manera surgieron los indignados, un grupo de personas que
demandan ¡más democracia, que fue lo que los hundió! Pero no solamente los
indignados nacieron en España por la mala situación económica y social sino un
sentimiento de defensa de los valores tradicionales, cosa no registrada por la
prensa participacionista, en donde ven el único amparo frente a la avanzada
Imperialista.
Marcha Pro Vida, España |
En conclusión, el descontrol mundial rompe los
esquemas preexistentes y todavía no nos deja ver el futuro, pero no hay duda
que la liberación debe venir en el ejemplo de Polonia y Hungría, que pusieron
en marcha algo totalmente novedoso para la hora actual: la tradición frente a
la modernidad que se diluye, la soberanía frente al avasallamiento del poder
mundial, la autodeterminación frente a los atropellos foráneos, la acérrima
defensa del orden natural frente a la disolución. Por lo pronto, esperamos
ansiosos a España e Italia, que si en un acto de valentía sin igual, se deciden
a seguir a Polonia y Hungría, no solo derramarán esta liberación sobre
Hispanoamérica, siempre tan rebelde pero tan ansiosa, sino que podrán marcar un
nuevo rumbo, para nada libre de obstáculos, pero sí heroico y valeroso.
Noto saludable que se comenten, sucesos, que los medios del stablishment ocultan, parecería que en Europa, hay sólo unos "locos" que buscan el caos, y salen a protestar, sin embargo el poder financiero mundial hace estragos, para rescatar al sistema bancario. Pienso la discusión, que se tuvo en relación al BCRA, en Argentina, cuando se planteaba que la Nación no podía disponer de las reservas,(¿?) el "consenso de washington" !!,gritaron los defensores del mercado..Por suerte América latina tomó otros rumbos-rechazo del ALCA-, -jubilaciones al estado-.
ResponderEliminar¡¡Celebremos, algunas sanas rebeldías!!.