Esta cita es para todos los que se ponen la remera de un asesino serial que mataba a todos los que no pensaban como él, signo de pluralidad
“Eran los últimos días del año 1959; en aquella celda oscura y fría 16 presos dormían en el suelo y los otros 16 restantes estábamos parados para que ellos pudieran acostarse, pero nadie pensaba en esto, nuestro único pensamiento era que estábamos vivos y eso era lo importante; vivíamos hora a hora, minuto a minuto, segundo a segundo sin saber que depararía el siguiente.
Fue como una hora antes del cambio de turno cuando el crujiente sonido de la puerta de hierro se abrió, al mismo tiempo que lanzaban a una persona más al ya aglomerado calabozo. De momento, con la oscuridad, no pudimos percatarnos que apenas era un muchachito de 12 o 14 años a lo sumo, nuestro nuevo compañero de encierro. -¿Y tú que hiciste?, preguntamos casi al unísono.
Con la cara ensangrentada y amoratada nos miró fijamente, respondiendo: -Por defender a mi padre para que no lo mataran, no pude evitarlo, lo asesinaron los muy hijos de perra.
Todos nos miramos como tal vez buscando la respuesta de consuelo para el muchacho, pero no la teníamos, eran demasiados nuestros propios problemas.
Habían pasado dos o tres días que no se fusilaba y cada día teníamos mas esperanzas que todo aquello acabara, los fusilamientos son inmisericordes, te quitan la vida cuando mas necesitas de ella para ti y para los tuyos, sin contar con tus protestas o anhelos de vida.
Nuestra alegría no duró mucho más, cuando la puerta se abrió, llamaron a 10, entre ellos al muchacho que había llegado ultimo; nos habíamos equivocado, pues a los que llamaban nunca mas los volvíamos a ver.
¿Como era posible quitarle la vida a un niño de esta forma? ¿Sería que estábamos equivocados y nos iban a soltar?
Cerca del paredón donde se fusilaba, con las manos en la cintura, caminaba de un lado al otro el abominable Che Guevara.
Dio la orden de traer al muchacho primero, y lo mandó a arrodillarse delante del paredón. Todos gritamos que no hiciera ese crimen, y nos ofrecimos en su lugar.
El muchacho desobedeció la orden, con una valentía sin nombre le respondió al infame personaje: -Si me has de matar tendrás que hacerlo como se mata a los hombres, de pie, y no como a los cobardes, de rodillas.
Caminando por detrás del muchacho, le respondió el Che: "-Con que sois un pibe valiente..."
Desenfundando su pistola le dio un tiro en la nuca que casi le cerceno el cuello.
Todos gritamos: -Asesinos, cobardes, miserables…! y tantas otras cosas mas.
Se volteó hacia nosotros y vació el peine de la pistola, no se cuantos mató o hirió; de esta horrible pesadilla, de la cual nunca logramos despertar, pudimos darnos cuenta que aunque heridos estábamos en aquella clínica del estudiante del hospital Calixto García, por cuanto tiempo no lo sabríamos, pero una cosa si estaba clara, nuestra única baraja era la de escapar, única esperanza de supervivencia.”
eii VETTEE AAHH CHINGARR AAHH TODAA TUU REPUTAA MADREE CONN TUS MANIFESTACIONNNESS !!!!
ResponderEliminarY este es el emblema del argentinismo, que vergüenza que nos conozcan en el mundo por tan miserable criminal! Este relato me recuerda a la leyenda del minotauro, con una diferencia el minotauro no era humano ni siquiera real, nadie lo admiraba ni uso remeras con su estampa; el odioso Che todo lo contrario, era humano aunque no lo parezca.
ResponderEliminarLa imagen del che y todo su "culto" prospero solo por un motivo, y uno muy superficial, el tipo era buen mozo, algo estetico como emblema de "algo", un lobo con piel de cordero, ¡A ver quien se pone una remera de Fidel! Tambien me recuerda al Holocausto.
Asi es, era un cobarde y sucio asesino. Recuerdo sus palabras cuando lo cazaron como a un animal rastrero,( no digo cuando lo arrestaron ), dijo " SOY EL CHE, VALGO MAS VIVO QUE MUERTO ", cagon como todos los asesinos.
ResponderEliminarSr. Mario Verites, entiendo que Usted es un historiador segun puedo ver en este espacio, por lo tanto como tal espero pueda agregar la fuente de este relato, ya que si no la publica es solo eso, un relato... yo conozco de otra manera la historia de este personaje y le agradeceria nos ilumine con dicha fuente.
ResponderEliminarAtte. Victoria Z.