"La primera ley de la historia es no atreverse a mentir, la segunda, no temer decir la verdad" Su Santidad Leon XIII

jueves, 26 de julio de 2012

La simbología del nuevo billete en honor a Eva Perón

He encontrado una perlita en Facebook. La comparto con uds.


"Diferencia abismal del billete viejo con el nuevo de Eva,el collar adornado de estrellas de David del nuevo parece que la están ahorcando.

El billete de Eva antiguo es realmente poderoso,las guirnaldas de flores le dan un respiro,está por debajo del cuello tocando los hombros,y da LIBERTAD y PODER.

En el nuevo es Encierro,con la boca cerrada,y la mirada hacia la estrella de David"





Fuente: Facebook

lunes, 23 de julio de 2012

El Marxismo

El Marxismo es una doctrina creada por un filósofo judío alemán llamado Karl Marx. Surge a la luz de las consecuencias de la Revolución Industrial pero con la intención de ser un camino para la reorganización social mundial. También llamada Socialismo Científico, en contraposición al Utópico surgido a principios del siglo XIX, se caracteriza por ser un método de análisis de la Historia con una clara intención práctica: modificar la realidad. Es imprescindible conocer como se ha creado esta filosofía y a base de qué conceptos y postulados. A continuación una breve y humilde explicación (de lo que me acuerdo de la facultad) de cómo Marx crea el Materialismo Dialéctico.

Karl Marx desarrolla su doctrina en base a dos conceptos filosóficos que se encontraban “en el ambiente” filosófico del momento: la dialéctica hegeliana y el materialismo de Feuerbach.

La dialéctica hegeliana

Hegel, filosofo alemán, crítica la filosofía realista aristotélica, por haberse quedado a medio camino en el conocimiento pues considera que sus conceptos son estáticos y su forma de conocer solamente nos lleva a un conocimiento imperfecto de la cosa por no insertarla, por así decir, en el devenir (es como si Aristóteles hubiese “aislado” la cosa para su conocimiento y su definición haya sido realizada en ese “aislamiento” sin tener en cuenta sus relaciones). El verdadero conocimiento de la cosa es conocer la cosa en su relación, solo así podremos tener un conocimiento total, dice Hegel. De ahí a modificar el principio de no contradicción, solo un paso. Según la filosofía realista el principio de no contradicción dice que una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo y en la lógica tradicional nos dice que una proposición y su negación no pueden ser ambas verdaderas. Pero Hegel la cambiará y dirá que una proporción y su negación pueden ser ambas verdaderas, transformando la negación en una proposición verdadera. Por ejemplo, un pañuelo no puede ser una silla y en lógica, la proposición A (verdadera: pañuelo) no puede ser la proporción B (falsa: silla). Pero Hegel creará un ardid y dirá que el pañuelo es una NO silla. De esta manera la proporción A será verdadera y la B (no silla) no lo será pero en el lenguaje nosotros entenderemos lo que Hegel nos quiso decir y así, transformará al pañuelo en TODO lo que no puede ser, en definitiva, el pañuelo será TODO. Esto lo hará en nombre del devenir, ya que una cosa es perfectamente definida si conozco sus relaciones con todo lo que la rodea.



De ahora en adelante, todo conocimiento para ser perfecto debe estar relacionado sino será imperfecto. De ahí, el movimiento intelectual que me llevará al conocimiento será en tres pasos: conoceré “la cosa en sí”, luego “el para sí”, o sea, su negación en cuanto que no lo es; y, por último, “la cosa en sí para sí”, o sea, la cosa en relación con todo lo que no es la cosa. Este será el punto de partida de la dialéctica hegeliana, esta nueva forma de conocer propuesta por nuestro filosofo alemán. Pero esta dialéctica será nefasta cuando sea aplicada a la Historia y el encargado de esto será nuevamente un filósofo alemán: Karl Marx.

El materialismo de Feuerbach

Feuerbach, considera que el hombre es solamente materia y, haciendo una análisis de la religión, considera que sus aspiraciones, sensaciones, etc. (que nosotros decimos nacen de nuestra parte espiritual) no son más que proyecciones mentales, evasiones. Así, pensar en la vida después de la muerte es una salida a la situación de miserabilidad en la que vive el hombre. ¿Cuál es la solución para Feuerbach? No la hay. Este materialismo es inmovilista, es estático, nosotros los hombres no podemos salir de este estado miserable que nos acecha constantemente.



El materialismo dialéctico

Ahora bien, tomando esta idea, Marx fue más optimista y le imprimió movimiento a este materialismo. ¿Cómo? Por medio de la dialéctica. Pero no como forma de conocer sino que ahora la Historia (la materia en el devenir) se moverá como la inteligencia al conocer.

Veamos: si todo es materia, si todas las aspiraciones de la naturaleza humana son materiales entonces lo único que mueve al hombre a hacer lo que hace será lo material y el medio de intercambio y acumulación de la materia es el dinero. El sustrato de la Historia y de la vida misma será económico, por eso Marx considera que la Estructura (concepto marxista) es económica. La sociedad, siguiendo esta lógica, estará dividida entre quienes más tienen dinero (materia o posibilidad de conseguirla) y quienes menos tienen. De ahí la creación del concepto de clases sociales. La pertenencia a una clase social lo determina la cantidad de dinero que poseo y no otra cosa.

El hombre siempre quiere dinero, pues es lo que lo hace “hombre” por así decirlo y la moralidad de sus actos estará medida por esta vara, pues es puramente material: el impulso a la acumulación de capital esta en la naturaleza humana tal como la ve Marx: de ahí, a la explotación del hombre por el hombre, hay un solo paso. De ahí también que lo hace “hombre” su relación con otros hombres, pues la dialéctica, como vimos más arriba, considera que una definición es exacta si se estudia en su relación con todo lo que lo ayuda a definirlo.



Ahora, el hombre para ser cada vez más hombre (más material) debe explotar a otros hombres y en la base de esta explotación esta la posesión de los medios de producción que son los que le dan la posibilidad al hombre de acumular capital: la posesión de la tierra y del capital para hacer fructificar esa tierra a un nivel más allá del de subsistencia. Necesitará también la mano de obra que la contratará a un precio inferior al de la tarea realizada, o sea, le dará un salario de subsistencia, para así mantener a los otros hombres, que pueden competir con él por el dinero, en definitiva, que pueden impedirle su realización humana.

En un sistema como este en donde el Estado no interviene (por estar regido por principios liberales ortodoxos) la acumulación de capital en pocas manos es inevitable. Los que más tienen tendrán más a costa de los que menos tienen y estos serán cada vez más y los otros cada vez menos. De ahí a interpretar que este modelo en algún momento va a explotar si sigue así no hay que ser ningún gurú. Marx profetizó el desmadre, desmadre que no se dio porque el Estado intervino.

Para Marx la solución a este estado de cosas, que consideraba injusto, era la llegada al sistema que NECESARIAMENTE vendría después del capitalismo: el Comunismo. Este sistema tenía una particularidad: no habría en él propiedad privada. ¿Por qué?
Vamos un poco más atrás: para el filósofo judío alemán lo que daba felicidad al hombre era la igualdad. En contraposición, la desigualdad generaba infelicidad. ¿Cuál es la causa de la desigualdad? ¿Cuál es la causa que haya personas de clase alta y otras de clase baja? La posesión de los medios de producción, la posesión de la tierra y el capital que pueden comprar la mano de obra al precio que se le antoje. Por eso para volver a la igualdad hay que eliminar lo que la causa: la posesión, en definitiva, la propiedad privada. Eliminando la propiedad privada, eliminaremos las clases sociales y al ser todos iguales nadie sufrirá por la materia que el otro tiene y yo no.

¿Cómo llegamos a este estado de cosas? Como dije arriba, el Comunismo es inevitable, pero podemos acelerar la llegada a esta Edad de Oro. ¿Cómo? Por medio de la lucha de clases. El sujeto histórico del cambio es el Proletariado: la clase trabajadora desposeída de los medios de producción que solo subsiste con un mísero salario. Cuando esta clase social tome el poder podrá instalar la Dictadura del Proletariado, un régimen de terror para impulsar las medidas necesarias para acelerar la llegada al Comunismo. Aquí nuevamente se hace presenta la dialéctica hegeliana:

La burguesía es la tesis, es la “cosa en sí”, la proposición afirmativa, la clase social surgida a la luz de la Revolución Industrial. La tesis genera su contrario, su antítesis, el proletariado, y lo genera porque posee los medios de producción. En el coche de estos dos surge la síntesis, “la cosa en sí para sí”, la burguesía y el proletariado, en donde queda algo de ambos pero no son ninguno de los dos, en este caso, la eliminación de las clases sociales y de la propiedad privada, en definitiva, el Comunismo.

Así, el medio para llegar a la felicidad será la revolución violenta. Pero todavía hay obstáculos: el proletariado no sabe el rol histórico que tiene en la redención humana. Para ello, el intelectual marxista deberá crear “conciencia de clase, o sea, iluminarlo sobre la necesidad de agruparse para luchar en contra del enemigo común: la burguesía, o sea, los que poseen medios de producción.


jueves, 19 de julio de 2012

Asi gasta nuestro dinero el gobierno


El sueldito de los músicos “nacionales y populares”

El último show del año que organizó el gobierno nacional el pasado 12 de diciembre con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos (que se iba a celebrar en principio el 10 de diciembre) y que coincidía con el tercer año de Cristina Fernández en el poder tuvo un costo de $ 2.558.535,23.

Mientras tanto se siguen muriendo en el norte argentino niños por desnutrición, escuelas en pésimo estado donde se tuvo que suspender las clases, ciudadanos Argentinos sin trabajo ni vivienda, hospitales sin insumos básicos, una ola imparable de delincuencia, inseguridad donde el gobierno no presta atención y hasta mencionando que es solo “una sensación”, una inflación dibujada que supera mas del 15 por ciento mensual, desabastecimiento de combustible, y la lista es interminable.

Esta es la cruda realidad que soportan los ciudadanos escuchando a cada día discursos incoherentes del gobierno y sus ministros fuera de toda la lamentable realidad que nos sigue golpeando y nos golpeará hasta que algún día gobierne a Nuestro País un gobernante que tenga por lo menos “UN POCO DE VERGÜENZA”.

Cada uno de los músicos cobró un jugoso cachet, y el presupuesto total ascendió a más de $2.500.000. Pero esos mismos artistas, contratados por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, pidieron sumas mucho menores, de hasta un tercio de las cifras que facturaron al Gobierno Nacional.

Vicentico, por ejemplo, tocó contratado por el Gobierno porteño en noviembre pasado durante una hora, y recolectó unos $145.200. Un mes después, en el festival organizado por el Gobierno Nacional, tocó durante 26 minutos y cobró más del triple: $436.618. Es decir, que la Ciudad le pagó 2.420 pesos por minuto de recital, y la Nación unos 16.793, casi siete veces más.

En el caso de Kevin Johansen, sumó $60.500 por hora y media de recital para el Gobierno porteño. En el mismo mes, facturó a la Nación unos $103.761 por veinte minutos de música, informó el diario Clarín.

Víctor Heredia, un artista "nacional y popular", cobró $12.000 por hora y media de concierto para la Ciudad, pero por tocar 47 minutos en Plaza de Mayo se llevó $32.104. Su manager explicó al matutino que el primer recital fue para la Feria de Mataderos, que tenía un presupuesto acotado, y que en la segunda función lo acompañaron más músicos. Vicentico y Kevin Johansen no pudieron explicar la diferencia de precios porque, según su discográfica, están de vacaciones.


Millonarios sobreprecios en la Cumbre Iberoamericana en Mar del Plata

En una controvertida licitación, impugnada por uno de los oferentes, la Cancillería habría pagado un sobreprecio de más de seis millones de pesos para organizar la Cumbre Iberoamericana de Mar del Plata. Tras desestimar la oferta de 2MGNet, que había cotizado 3,25 millones de pesos, el Palacio San Martín ahora deberá abonar 9,12 millones de pesos a Punto Baires.

PERFIL tuvo acceso al expediente 48.613 de la Cancillería, titulado “Servicio integral de tecnología para la XXº Cumbre Iberoamericana”. Allí se detallan las condiciones para elegir un proveedor para las computadoras, impresoras y plasmas utilizados por los 1.061 delegados y los 1.056 periodistas. La operación también incluía el sistema de iluminación, videoconferencias, sonido y traducciones de la cita del 3 y 4 de diciembre.

Aunque una computadora personal se puede conseguir en el mercado por 2.600 pesos, la Cancillería abonó 6.670 pesos por cada una de las 361 máquinas que alquiló por los dos días que duró la Cumbre. La misma relación se observa en las 14 notebooks alquiladas por 6.735 pesos, cuando podrían haberse comprado por 2.700 pesos.

La preocupación por los valores cotizados aparece, incluso, en un memo del Ministerio de Relaciones Exteriores. La nota 534 del 12 de noviembre sugiere “analizar con profundidad” la oferta de Punto Baires porque podría implicar “un aumento más que significativo” de la contratación. La empresa había cotizado su trabajo en 6,82 millones de pesos pero, tras sumar los servicios prestados, el monto supera los 9 millones de pesos.


Fito Paez cobró $ 425.000 por cantar en el Bicentenario de la Bandera

Fito Páez, Los Tekis, Los Pericos Juan Carlos Baglietto y Lito Vitale se presentaron en Rosario en distintos días, por el Bicentenario de la Creación de la Bandera.

Sin embargo, las críticas no tardaron en surgir, referidas a los montos que cobraron los artistas por presentarse en ese marco y, en especial, por la cifra pagada a Fito Páez, que alcanza los 425 mil pesos.

El diputado provincial del PRO Federico Angelini presentó un pedido de informes por el dinero pagado a los artistas, y consideró “irresponsable” comprometer “fondos del Estado en semejante magnitud”.

La cifra, según publica Rosario 3, consta en el decreto 564 del 22 de febrero, firmado por el gobernador Antonio Bonfatti y los ministros de Economía, Ángel Sciara, y de Innovación y Cultura, Chiqui González.

Angelini consideró “altamente llamativas” las cifras pagadas con fondos del Ministerio de Innovación y Cultura, que, más allá de los casi 100 mil dólares abonados al músico rosarino, alcanzan los 100 mil pesos en el caso de Los Tekis, que actuaron el 26 de febrero en el parque Yrigoyen y 91 mil pesos para Los Pericos, que dieron un recital el mismo día en la Rambla Catalunya.

Angelini señala en los fundamentos de la presentación que “tras vivir toda la provincia de Santa Fe durante este verano una severa crisis en materia de suministro de energía eléctrica y agua potable, por falta de inversiones necesarias en la Empresa Provincial de la Energía y Aguas Santafesinas, resulta incoherente ante los ojos de toda la sociedad que el mismo Poder Ejecutivo haya destinado una partida millonaria a la organización de los eventos previos al Bicentenario de la Bandera”.

Puntualmente, el legislador de Unión PRO Federal pregunta al Ejecutivo en el pedido de informes “si, tal como ha trascendido en medios de comunicación de la ciudad de Santa Fe, por decreto 564/12 del pasado 26 de febrero firmado por el gobernador Antonio Bonfatti y los ministros Ángel Sciara y María de los Ángeles González, se dispone el pago de $425.000 a favor del artista Fito Páez, por su actuación del día 24 de Febrero en el Parque Nacional a la Bandera de la Ciudad de Rosario”.

También pide “el monto del contrato asignado a los artistas Juan Carlos Bagletto y Lito Vitale” por interpretar el Himno Nacional y Aurora en los actos centrales de 27 de febrero, que contaron con la presencia de la presidenta de la Nación, Cristina Kirchner.

Angelini consideró “un sinsentido” y una “irresponsabilidad” comprometer “fondos del Estado en semejante magnitud” en un momento en el que, “por la falta de pago de los certificados de obra, están paralizadas o semiparalizadas las obras fundamentales del Hospital Regional de la ciudad de Rosario, del Centro de Justicia Penal y de las 1.500 viviendas del Plan Federal de Vivienda en la Zona Cero”.

Es más que evidente ante semejantes gastos la corrupción de este gobierno ya es una cultura instalada, no hay funcionario que ya no se pueda tildar de corrupto y delincuente mientras el índice de pobreza ya alcanza la escalofriante cifra de cerca del 50% y jubilados que no tienen para comprar sus remedios.

El Lector saque sus propias conclusiones de tal despilfarro donde se demuestra que los discursillos de la presidenta dicen todo lo contrario.

Fuente: La jauría

viernes, 6 de julio de 2012

El gran mal que aqueja a nuestra época


A continuación comparto con uds. un extracto del libro “La crisis de nuestra civilización” del maestro Hilaire Belloc (serie de conferencias que dio entre 1937 y 1939) en donde nos ilustra de manera brillante la inmoralidad en la que esta basado el sistema capitalista e indirectamente nos enseña cuál debe ser el verdadero uso que se le debe dar al dinero.

La usura y la competencia

Otras dos consecuencias tendientes a destruir la unidad moral de Europa aparecen al examinar el camino que nos conduce al callejón sin salida donde ahora nos encontramos. Ellas son los frutos de la voracidad no reprimida: de la voracidad que opera sin la restricción impuesta por el código moral durante los siglos católicos. Mas cuando la autoridad central dejó de hacerse sentir y desapareció todo freno, el desorden alcanzó su punto extremo.

Esos dos frutos primitivos de la voracidad son la Usura y la Competencia Ilimitada.

A través de la usura surgió la simplificación y centralización del crédito controlado, que ha sido un instrumento tan poderoso en manos de la clase nuevamente enriquecida por el pillaje debido a la Reforma. La Competencia, libre de las restricciones impuestas por la Corporación, por la moral de las costumbres católicas o por la inspiración católica de la sociedad, debía producir inevitablemente ese proletariado cuyo enojo contra la injusticia de su condición ha rematado en la amenaza actual a nuestra civilización.

La Competencia, al operar en una sociedad que había perdido la idea del Estatuto reemplazándola por la del Contrato, tenía que arruinar a la multitud de pequeños propietarios y producir masas cada vez más grandes de hombres sujetos al único poder de la riqueza, sin ningún lazo humano entre ellos y sus nuevos amos. Este poder de la riqueza habría de acentuarse a través del dominio centralizado del crédito, un producto de la Usura irreprimida. El proletariado así creado fue constituyendo una parte cada vez más grande de la sociedad, mientras que sus amos, los capitalistas propietarios de los medios de producción, gradualmente se convertían en una parte más reducida de la sociedad, ante la influencia de la banca y del nuevo comercio internacional. Este desarrollo del capitalismo habría de acentuarse más tarde debido a la rapidez creciente de las comunicaciones y al empleo, cada vez mayor, de la maquinaria.

Al final del proceso las condiciones se hacían intolerables para la masa de los trabajadores que antes fueron hombres libres desde el punto de vista económico, pero que ahora eran semiesclavos. […]

La Usura, ese mal que hemos de considerar en primer lugar, así como la voracidad que le ha dado origen, es tan vieja como la sociedad humana. Lo mismo que otros males que proceden de la Reforma, no fue creada por ese movimiento. Comprobamos, en el caso de la Usura, lo mismo que en el de la Competencia incontenida (fuerza esta que unida a la Usura completó la expansión y la esclavitud del proletariado), como también lo hemos comprobado en los casos en que el Contrato reemplaza al Estatuto, que las semillas que provocaron el cambio fueron sembradas mucho antes de la ruptura de la Cristiandad. Lo que sucedió después de la Reforma no fue que esos nuevos males, incluyendo la Usura, aparecieran por primera vez, sino que, como ya lo he dicho, se convirtieron de meras excepciones que eran en costumbres generales admitidas. Fueron aceptadas y crecieron, llegando a cubrir finalmente todo el campo de la Sociedad.

Contrariamente a la transformación del Estatuto en el Contrato y al incremento indebido de la competencia, la Usura no era un mal inherente a su exageración sino que era un mal en sí mismo.

No fue un mal porque rebasara toda proporción y aumentara fuera de toda medida, como sucedió con el reemplazo del Estatuto por el Contrato y la práctica de la competencia, sino que por su propia naturaleza era algo que debía condenarse y extirparse lo mismo que una enfermedad. Corresponde advertir que esta calamidad ya se había infiltrado como un veneno mortal en la Sociedad pagana en su ocaso, constituyendo uno de los principales males bajo cuya influencia sucumbió la civilización greco-romana en Occidente, antes de la invasión mahometana.

La moral de la Iglesia, cuando la Iglesia gradualmente sojuzgó el mundo, moldeando una nueva Europa, prohibió la Usura de una manera tan enérgica, pero con menos efecto práctico que el logrado más tarde por el mahometanismo. Toda filosofía sana, toda religión, la habían prohibido. Los filósofos griegos paganos, con Aristóteles al frente, la denunciaron; así lo hicieron también los paganos orientales y así lo hizo igualmente la ley judía.

Ahora bien: ¿cuál es la razón de esta repulsa? ¿Por qué se consideraba a la Usura universalmente como algo inmoral, y por qué se ha comprobado, en la práctica, que constituye, a la larga, un veneno mortal para la sociedad?

Para contestar a estas preguntas debemos comprender primero qué es la Usura, en el sentido que aquí empleamos el término, pues este se usa en forma ambigua y, por lo tanto, tiende a ser interpretado de manera equivocada.

La Usura, considerada como un mal económico, no significa el cobrar interés sobre un préstamo. No significa tampoco el cobrar interés más alto que el mínimo permitido. Significa cobrar intereses sobre un préstamo en dinero solamente (o peor aun, sobre una simple promesa de prestar dinero, es decir, sobre un instrumento de crédito), ya sea que el dinero prestado pueda ser invertido con provecho o no, ya sea que represente energía productora o no. Hablando con precisión, la Usura consiste en adquirir el aumento correspondiente a un préstamo en dinero simplemente porque es dinero, o peor aun, adquirir ese aumento sobre un instrumento de crédito.

Las razones que existen para condenar los intereses cobrados sobre préstamos en dinero, disociados del provecho que puedan introducir, son de dos clases: Primero, porque exige de la sociedad un tributo como precio para liberar el dinero en curso retenido hasta entonces fuera de su función propia como medio circulante de cambio; segundo, porque refuerza la demanda de hacer efectivo el pago de una parte de las utilidades que pueden pero que también no pueden existir.

El objeto natural del dinero en circulación es éste: facilitar el cambio múltiple de los productos. Si tengo un sobrante en trigo , por haber producido más de lo que puedo consumir, en tanto mi vecino tiene una sobrante de forraje por haber producido más de lo que su establecimiento puede consumir, cambiaremos, si estamos en contacto, el forraje por el trigo, dado que constituye una ventaja mutua para ambos realizar ese cambio.

Ahora bien, vamos a suponer la intervención de otro interesado, el cual ha producido más patatas de las que puede consumir, pero que no tiene suficiente forraje para llenar sus necesidades; supondremos ahora que existe otro interesado más con un exceso de ganado gordo y, por lo tanto, con un sobrante de carne que el convendría cambiar por trigo, y, por último, otro que confecciona vestidos y zapatos para cambiar por los productos que él  necesita. Entonces surge una condición no de cambio simple, sino de cambio múltiple.

El hombre con forraje no está en contacto con el zapatero y ninguno de los dos con el hombre que tiene el sobrante de patatas. Se necesita, pues, un medio común de intercambio que haga circular entre ellos los distintos sobrantes que han de ser distribuidos de acuerdo con las demandas de los productores y compradores.

Esta es la verdadera función del dinero y de los instrumentos de crédito basados sobre el dinero: hacer posible la acción del intercambio múltiple.

Pero cuando los monopolizadores retienen este medio de intercambio fuera de la circulación, exigiendo un precio para usarlo, pretenden un aumento por algo que no tiene aumento natural; por algo que no procrea, pretenden un sobrante o beneficio por aquello que ellos prestan y que no producen ni sobrante ni beneficio. Esos monopolizadores paralizan la comunidad al retener el medio normal de intercambio.

Este es el primer error relacionado con el cobro de intereses cuando éste se efectúa sobre dinero solamente. El segundo error, y por mucho el más importante, en nuestros tiempos donde todo se ha vuelto tan complejo, es el que se relaciona con la Usura y que consiste en adquirir aumento de un préstamo improductivo.

En forma ostensible, esto es inmoral.

Un hombre viene a mi y me dice: “He encontrado en mi propiedad una veta aurífera, peor está situada a gran profundidad, de manera que necesitaré un capital considerable –más o menos 20.000 libras- para extraer el precioso metal. Ese metal una vez extraído valdrá, cuando menos, 40.000 libras. Más no podré obtener este beneficio hasta haber comprado los instrumentos necesarios para explotar la mina y haber pagado la mano de obra requerida. Présteme las 20.000 libras necesarias para la operación”. Yo le contesto: “Si así lo hago, deberá usted darme una parte de los beneficios, vamos a decir, la mitad del total.” El hombre reconoce que sin mi capital no podrá explotar la mina; por otro parte, sin su oro mi capital no reportaría utilidad. La combinación produce riqueza, que repartimos y disfrutamos. Esta es una transacción perfectamente moral, aun cuando el beneficio ascienda a un 100 por ciento, a un 1000 por ciento sobre la inversión primitiva de modo que si yo realizo un 50 o 500 por ciento de ganancia sobre mi préstamo primitivo, que esta supuesto dar una ganancia a medias, de ninguna manera se me puede acusar. El incremento, hablando con exactitud, no es un interés sobre un préstamo de dinero; es una porción de riqueza real.

Pero puedo prestar dinero diciendo: “No me importa los beneficios que usted realice, ni si logrará usted realizar o no beneficios, pero le pido 2000 libras por año por el uso de mis 20.000 libras.” De esta suerte, si la especulación fracasa el prestatario estará obligado a pagar perpetuamente las 2000 libras, sin ninguna producción de riqueza que corresponde a esa cantidad. En esta instancia pagará intereses sobre un préstamo improductivo, y es de todo punto inmoral reclamar una porción de riqueza que no existe.

Ahora bien, cualquier préstamo que percibe intereses, que en realidad es un préstamo sobre dinero solamente, puede participar de esta característica; y entre cierto número de préstamos, muchos participaran de esta característica improductiva. Del dinero por el cual se cobra un interés, simplemente porque se trata de dinero, una gran proporción del mismo está invertido en actividades que no producen riqueza para pagar ese interés.
[…]

Más aún, cuando la Usura en sí misma es inmoral, condenada con justicia por todo código moral, su defecto principal y el peor en el caso particular que ahora estamos examinando –el crecimiento del capitalismo y del proletariado- es la centralización del control irresponsable del cual depende la vida de los hombres: la entrega del poder que ha de regir al proletariado, en las manos de unos pocos que puedan dirigir los préstamos del dinero en circulación y el crédito sin el cual ese proletariado no puede ser alimentado, vestido y mantenido trabajando.

Resulta más fácil realizar, en el papel, la absorción de muchas entidades independientes en una más grande, que realizar la absorción correspondiente en el dominio de las cosas reales.

Belloc, Hilaire: La crisis de nuestra civilización. Buenos Aires, Sudamericana, 1950, p. 169-175.